El artículo es un ensayo que pretende reflexionar acerca de las formas de apropiación de las nuevas generaciones del pasado reciente en el contexto de fortalecimiento de las extremas derechas a nivel global. En particular, se detiene sobre la situación en Argentina, país en el que han desarrollado durante los 40 años de democracia ininterrumpida profusas políticas en torno al pasado dictatorial con el horizonte de garantizar el Nunca Más. Lo que se plantea es que la institucionalización de las políticas de memoria cristalizada en lineamientos curriculares y efemérides, han tenido limitaciones en la problematización del pasado reciente, con fuertes hiatos y silencios, que han sido leídas desde las derechas emergentes como “adoctrinamiento”. Como contraparte, se analiza la experiencia del Programa “Jóvenes y memoria” donde son las nuevas generaciones las que toman la palabra inscribiéndose en las disputas por la memoria.